París Blog
Como les comenté en un escrito anterior no fui sola a Paris, éramos más de 5 personas. Resultando en toda una aventura, porque no realizamos reservas. Teníamos el nombre del hotel, algo de idea donde quedaba el hotel, pero sin exactitud.
La primera parada, sin duda, fue la Torre Eiffel, llegar caminando desde una estación cercana porque no conocíamos mucho la ciudad fue la mejor experiencia, porque uno empezaba a verla a lo lejos y se podía apreciar su majestuosidad.
Se aprecia el diseño de la ciudad, cuidadosamente demarcado con calles rectas y todas las edificaciones perfectamente ubicadas. Si logras ir cerca del atardecer, es un espectáculo ver como los colores del atardecer pintan la ciudad. Igual que a poco, se encienden las luces de la torre.
Por lo que al bajar siendo de noche, se logra ver la torre con sus luces encendidas. Sí me preguntan el mejor momento para ir es a esa hora. Pero ir desde antes y esperar ese momento ya estando allí, porque es el momento más concurrido de la misma.
Otra experiencia en esta ciudad, es pasear junto el río Sena. Existe una acera amplia que permite apreciar el río y es una agradable opción para caminar y conocer la ciudad.
El Museo de Louvre, es otro lugar mágico desde su entrada, y difícilmente se puede recorrer en un día. Lastimosamente por falta de tiempo, solamente recorrí el museo literalmente corriendo para lograr ver la Mona Lisa y uno que otro retrato como la Sagrada Familia.
El Arco del Triunfo es otro lugar especial, luego de caminar todos los Campos Eliseos y poder observarlo de cerca fue impresionante. El atractivo de los Campos Eliseos son sus árboles que adornan a todo lo largo y las tiendas de las marcas más famosas del mundo.
La visita al Palacio de Versalles a pesar de que fue a finales del invierno y no se logró ver en todo su esplendor los jardines, fue una experiencia gratificante. Al visitar cada rincón del palacio, con guía para saber que es cada sección del mismo de acuerdo al idioma de cada visitante es agradecido.
Al ver los restaurantes en las aceras y las diferentes opciones de actividades culturales que se pueden hacer es difícil irse. Lo que uno siente en esta ciudad, hace que uno quiera volver.